Perspective
Consciousness Research Philosophy & Consciousness


Música Y Psicodélicos: La Pareja Perfecta

traducido da Laura Perez, editado da Sara Gutierrez

EL VÍNCULO ENTRE LA MÚSICA Y LA MENTE ES PROFUNDOE INFLUYE A NIVEL NEURAL, CORPORAL Y EMOCIONAL.

La música puede jugar un papel vital en la experiencia psicodélica. Las prácticas medicinales y espirituales tradicionales que utilizan psicodélicos tienen componentes musicales de manera consistente, y cualquiera que haya experimentado un estado alterado de conciencia por sí mismo puede dar fe de que la música del “contexto mental y ambiental” (set and setting) tiene un poder único para influir en el viaje. Recientemente, la investigación científica ha comenzado a indagar acerca de la importancia de la música para fomentar resultados clínicos positivos en la terapia psicodélica. Para comprender mejor las posibles contribuciones que la música tiene para ofrecer al campo de la investigación psicodélica, examinamos la relación histórica entre los estados alterados de conciencia y la música, el efecto de la música en el cerebro y el cuerpo, y las futuras aplicaciones de la música en la psicoterapia psicodélica.

La música como guía: pasado y presente.

La música es un hecho humano prácticamente universal, que aparece como un elemento clave tanto en el entretenimiento, el trabajo y las interacciones sociales, como en las prácticas médicas y espirituales.1 Las diversas prácticas tradicionales que hacen uso de psicodélicos casi siempre se combinan con música.2 Desde los Ícaros cantados durante las ceremonias de Ayahuasca hasta los componentes musicales de los rituales con hongos de los Indios Mazatecas o el rito de paso de la ibogaína en África occidental, se reconoce que la música juega un papel fundamental en la sanación.3 Con el descubrimiento del LSD y el subsecuente auge de la investigación psicodélica en la década de 1960, surgió una mayor conciencia del profundo impacto que la música puede tener como herramienta terapéutica, y se desarrollaron pautas para su uso en entornos clínicos con el fin de apoyar mejor las diferentes fases de la experiencia psicodélica.4 En todas las culturas y épocas, la combinación de música y sustancias psicoactivas se ha utilizado para fomentar la catarsis emocional y promover el crecimiento personal.

La música en el cerebro, el cuerpo y la mente.

Existen muchas teorías evolutivas sobre las funciones de la música que pretenden explicar el impacto significativo que tiene en nuestro desarrollo y cultura, por ejemplo, sus efectos sobre el vínculo social y la selección sexual. Nuestra comprensión de los efectos neurológicos y psicológicos de la música también continúa creciendo. Escuchar nuestras canciones favoritas no sólo cambia la actividad en el sistema nervioso autónomo (afectando la frecuencia cardíaca, el tono muscular y la respiración), sino que también evoca patrones de actividad cerebral comparables a los provocados por la ingestión de drogas estimulantes como la cocaína.5 La investigación en el campo de la cognición musical revela que la activación neuronal se sincroniza con los ritmos externos, alterando las ondas cerebrales y el estado mental.

Los investigadores sienten curiosidad por saber si la música en sí misma puede tener ciertas propiedades para inducir estados alterados de conciencia, o si simplemente acompaña y mejora estas experiencias.5 Se ha demostrado que las drogas psicodélicas serotoninérgicas tienen efectos notables sobre la percepción de la música: las áreas cerebrales que responden a la música se superponen parcialmente con estructuras que son alteradas por el consumo de psicodélicos, interactuando fuertemente para influir en la percepción auditiva. Un estudio realizado por Kaelen et al. también mostró que la sinergia entre el LSD y la música aumenta la conectividad de la corteza parahipocampal y la corteza visual, cambios que se correlacionan con un aumento de imágenes mentales visuales y escenas autobiográficas del pasado.7 La relación entre la música y el cerebro es profunda y nutre experiencias a nivel neuronal, corporal y emocional.

Música y terapia psicodélica

En un entorno terapéutico, con frecuencia se encuentra que la música intensifica las emociones y las imágenes mentales, o incluso “toma el control” y guía a la persona a lo largo de la experiencia.6 La relación fluye en ambos sentidos: en estudios recientes, se ha demostrado que la psilocibina realza la belleza y el significado de la música,8 pero también las incorporaciones musicales se han asociado con una mayor ocurrencia de experiencias místicas en entornos clínicos, y los pacientes enfatizan la importancia de la música para su experiencia.9 Se ha descrito que la música proporciona una sensación de calma y seguridad a los pacientes en terapia psicodélica6 y que además apoya la resolución significativa de luchas psicológicas, que son frecuentes en la terapia psicodélica.10 Gracias al papel fundamental que parece desempeñar la música en el entorno terapéutico psicodélico, recientemente se la ha denominado “el terapeuta oculto”6 debido a las fuertes asociaciones entre la calidad de la experiencia musical y el resultado terapéutico.

Conclusión

A medida que avanzamos en el ámbito de la investigación psicodélica, la música parece ser un factor importante a tener en cuenta. En el futuro, personalizar la música en función del pacientes puede ayudar a armonizar la experiencia terapéutica y aumentar los resultados beneficiosos. La música puede acompañar, facilitar y guiar la libre expresión de las emociones, creando un espacio seguro para que el paciente abandone el control psicológico y se deje llevar. Los efectos terapéuticos de la música son ampliamente reconocidos en la literatura y en las disciplinas relacionadas con cuidado de la salud. Al combinar estos hallazgos con los indicios de las tradiciones indígenas y la investigación actual sobre la terapia psicodélica, vemos continuamente la interacción positiva entre la música y los psicodélicos, y el poder de estos elementos para producir cambios positivos.

The use of music can also play an important role when it comes to the integration of psychedelic experiences. If you are curious to learn more about that, take a look at our BEYOND EXPERIENCE workshops.

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REFERENCIAS:

1. Hargreaves, D. J., & North, A. C. (1999). The functions of music in everyday life: Redefining the social in music psychology. Psychology of Music, 27(1), 71–83. doi:10.1177/0305735699271007

2. Nettl, B. (1956). Music in primitive culture, 51–53. Cambridge, MA: Harvard University Press.

3. Barrett, F. S., Preller, K. H., & Kaelen, M. (2018). Psychedelics and music: neuroscience and therapeutic implications. International Review of Psychiatry, 30(4), 350–362.

4. Bonny, H. L., & Pahnke, W. N. (1972). The use of music in psychedelic (LSD) psychotherapy. Journal of Music Therapy, 9(2), 87.

5. Fachner, J. (2011). Time is the key–music and altered states of consciousness. Altering consciousness: A multidisciplinary perspective, 1, 355–376.

6. Kaelen, M., Giribaldi, B., Raine, J., Evans, L., Timmerman, C., Rodriguez, N., … & Carhart-Harris, R. (2018). The hidden therapist: evidence for a central role of music in psychedelic therapy. Psychopharmacology, 235(2), 505–519

7. Kaelen, M., Roseman, L., Kahan, J., Santos-Ribeiro, A., Orban, C., Lorenz, R., … Carhart-Harris, R. (2016). LSD modulates music-induced imagery via changes in parahippocampal connectivity. European Neuropsychopharmacology: The Journal of the European College of Neuropsychopharmacology, 26(7), 1099–1109. doi:S0924- 977X(16)30016-5

8. Carbonaro, T. M., Johnson, M. W., Hurwitz, E., & Griffiths, R. R. (2018). Double-blind comparison of the two hallucinogens psilocybin and dextromethorphan: similarities and differences in subjective experiences. Psychopharmacology, 235(2), 521–534.

9. Shalit, R. (2012). Efficiency of psychotherapy involving altered states of consciousness: a call to reconsider our spiritual stance at the clinic. International Body Psychotherapy Journal, 11(2), 7–24.

10. Barrett, F. S., Preller, K. H., Herdener, M., Janata, P., & Vollenweider, F. X. (2017). Serotonin 2A receptor signaling underlies LSD-induced alteration of the neural response to dynamic changes in music. Cerebral Cortex, 28(11), 3939–3950


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