Interview
Clinical Psychology Neuroscience Psychedelic Therapy Cognitive Science


Psicoterapia transformadora

Entrevista con Milan Scheidegger

Traducido por Antonio Ortega, editado por Daniel Belalcazar

Christoph Benner: Milan, el tema central de tu trabajo es la psicoterapia transformadora. Esto suena algo así como “miel dulce” o “bola redonda”, una reiteración de lo que ya es. Lo que quiero decir: ¿no es toda psicoterapia transformadora en sí misma? ¿Por qué esta acentuación?

Milan Scheidegger: Tienes razón, el objetivo de toda terapia psiquiátrica es la transformación de un estado de salud desadaptativo a uno adaptativo. Sin embargo, a diferencia de una terapia clásica basada en la sustitución -piensa en el uso de antidepresivos para sustituir la serotonina en el cerebro en pacientes deprimidos-, la psicoterapia transformadora representa una opción terapéutica innovadora y prometedora. Con la breve pero profunda alteración de la conciencia inducida por sustancias psicodélicas, es más probable que los pacientes cambien y mantengan un estado de salud adaptado. Mientras que la terapia basada en la sustitución se enfoca principalmente en los síntomas de las enfermedades, la terapia transformadora se enfoca en la dinámica causal que subyace a una enfermedad en particular. La decisión clínica sobre cuál de esas opciones terapéuticas se adapta mejor a un paciente individual debe basarse en una cuidadosa evaluación de riesgo-beneficio.

Tu respuesta inmediatamente plantea la pregunta de si la terapia basada en la sustitución y la transformación cognitiva pueden separarse tan claramente. Por ejemplo, se sabe que los pacientes deprimidos tienen una densidad sináptica más baja en distintas regiones del cerebro. Tanto la ketamina como la ayahuasca son conocidas por aumentar la sinaptogénesis. Por lo tanto, estas sustancias podrían ser terapéuticas en sí mismas, ya que ambas sustituyen la deficiencia neuronal y transforman la conciencia, ¿verdad?

Al observar la historia de la investigación psiquiátrica, hemos visto muchas transiciones entre modelos de base biológica y psicológica de las enfermedades. Esto refleja la complejidad del problema: comprender la interfaz entre la mente y el cerebro. Veo la psicoterapia transformadora como una forma holística de tratar las enfermedades mentales. La terapia basada en la sustitución representa la otra cara de la moneda, es decir, la descripción de una enfermedad a través de una causa engañosa, principalmente un proceso cerebral local. No creo que tenga sentido distinguir mente y cerebro y tratarlos como entidades separadas, porque ambos dependen el uno del otro. Y los psicodélicos son interesantes herramientas epistemológicas para explorar estas interfaces: tanto la ketamina como la ayahuasca inician ciertos eventos celulares que eventualmente conducen a profundas alteraciones en la consciencia. Aún no se ha aclarado cómo sucede esto exactamente.

Has mencionado la demanda holística detrás de la psicoterapia transformadora. Como tal, intenta cerrar la brecha entre el conocimiento tradicional de las tribus indígenas y las ciencias naturales modernas. ¿Por dónde empiezas a resolver esta gigantesca tarea?

La idea misma de reconciliar estas dos visiones diferentes del mundo surge de mis viajes etnobotánicos por Sudamérica y México, donde he explorado los métodos tradicionales de curación indígenas. Como médico, estoy genuinamente interesado en reducir el sufrimiento humano y he observado que varios métodos de inducción de estados alterados de conciencia muestran un potencial terapéutico prometedor. Mediante el estudio de los estados alterados, no solo podemos explorar la cuestión de cómo surge el sufrimiento mental, sino también cómo se puede resolver adquiriendo habilidades para navegar a través de diferentes estados de conciencia de una manera más flexible y adaptativa, tanto como individuos como a nivel colectivo…

… Creo que un término importante aquí que también usas en tus ensayos es ecología profunda, ¿no es así?

Sí, la ecología profunda cambia nuestra forma de pensar sobre los orígenes de las enfermedades. Los trastornos no se pueden reducir a un solo proceso dentro del cuerpo humano, sino que son el resultado de una compleja red de dinámicas desadaptativas entre el sujeto y su entorno. Cada proceso en este ecosistema, que va desde las interacciones metabólicas hasta el nivel de conciencia fenomenológica, juega un papel importante. Las enfermedades ocurren cuando este ecosistema se desequilibra.

La práctica clínica se beneficiaría mucho con la incorporación de esta visión integradora, y el uso de compuestos psicodélicos sería una característica complementaria en esto. Piensa en un paciente deprimido que recibe psilocibina en un entorno controlado y seguro. La ingestión de este medicamento profundizaría su sensibilidad para los procesos introspectivos que se han visto afectados durante el curso de la enfermedad de forma desadaptativa. Esto, a su vez, también aumenta la probabilidad de un cambio adaptativo en actitudes y comportamientos.

El pensamiento ecológico profundo es una parte integral de las culturas arcaicas y las cosmovisiones indígenas, donde la sensibilidad respecto de los desequilibrios en el mundo natural es clave para un tratamiento efectivo. Pero también puede convertirse en un recurso valioso para la medicina y la ciencia occidentales contemporáneas, en tanto su enfoque no se limite solo a reparar deficiencias aisladas en la biomecánica del cuerpo mediante tecnologías sofisticadas. Por lo tanto, creo que el uso medicinal de psicodélicos podría allanar el camino hacia nuevos paradigmas de tratamiento, porque aumentan la meta-consciencia en un nivel ecológico profundo.

Inmediatamente concuerdo con incorporar este conocimiento para fines médicos. Pero si tan solo piensas en la pregunta muy profunda sobre la interacción entre mente y cerebro, las respuestas bastante divergentes de un curandero peruano y un neurocientífico suizo demuestran nuevamente un dilema, ¿no crees?

A primera vista puede que tengas razón . Los enfoques dualistas del problema de la mente y el cerebro se originan con el famoso filósofo francés René Descartes y han influido fuertemente en el pensamiento occidental. En contraste, el punto de vista de las tribus indígenas de América del Sur es completamente diferente y tiene sus raíces en las nociones animistas o pan-psiquistas del cosmos, en las que todo está animado. Si, de nuevo, volvemos a la ecología profunda, la mente y la materia ya no aparecen como entidades distintas, sino que son partes del mismo ecosistema, como todas las apariciones en este mundo. Teniendo esto en cuenta, la separación dualista no parece más que un artefacto, un error conceptual de nuestro lenguaje, según el punto de vista que se adopte para resolver la paradoja: si algo aparece como mente o como materia depende en gran medida de nuestra perspectiva.

¿Asignas un verdadero significado y un contenido de conocimiento válido a las experiencias psicodélicas? Quiero decir, de nuevo, estás hablando tanto de la naturaleza viciada de la experiencia subjetiva en la obtención de contenidos de conocimiento válidos y de la interpretación superior de las tribus indígenas en cuestiones metafísicas que seguramente se han derivado en parte debido a experiencias psicodélicas.

El sentido de la realidad se puede alterar profundamente durante una experiencia psicodélica. Niveles elevados de claridad mental pueden anular nuestra capacidad de atribución de significado, de repente, todo parece significativo. Por lo tanto, dudo que las experiencias psicodélicas puedan abrir puertas a “verdades absolutas” que de otro modo estarían ocultas. Más bien, brindan información asombrosa sobre el tejido de nuestra realidad cotidiana: podemos descubrir cómo nuestra percepción de la realidad es impulsada por evaluaciones e interpretaciones subjetivas.

Dentro de la psicoterapia transformadora, tales introspecciones pueden ser útiles para los pacientes que están atrapados en pensamientos depresivos con evaluaciones negativas de sí mismos o de su entorno. Eliminar temporalmente esas convicciones sesgadas y ampliar la perspectiva del paciente podría ser muy reconfortante. Volviendo a tu pregunta: aunque las experiencias psicodélicas ciertamente inspiran creencias metafísicas o psicoespirituales sobre la naturaleza del mundo, dudo de su valor, especialmente cuando se vuelven dogmáticas. Pero sí creo en la importancia de una mentalidad abierta, y esta característica puede ciertamente ser fomentada por sustancias que alteran la consciencia.

Arrojemos algo de luz sobre tu trabajo en el laboratorio: lo llamas un esfuerzo bioarqueológico para visualizar estados mentales con herramientas como fMRI. Los críticos lo llaman una misión imposible, ya que se deben sortear demasiados pasos intermedios para poder alcanzar ese objetivo. Se dice que la magnitud de la abstracción es demasiado alta. ¿Qué respondes a eso?

Me veo a mí mismo como un bioarqueólogo, cavando agujeros profundos en el cerebro para descifrar las señales que encuentro allí. Esta tarea, por supuesto, tiene limitaciones. Por ejemplo, las señales cerebrales aparecen en su mayoría como jeroglíficos que son completamente ilegibles para mí. Entonces también me preocupa el verdadero contenido informativo de las señales que pueda ser capaz de descifrar.

Esto se reduce a la cuestión de qué tanta de nuestra actividad mental se puede rastrear realmente hasta los procesos neuronales. Quizás esas señales se refieran a procesos que ni siquiera están relacionados con la experiencia subjetiva. Ya ves, hay muchos problemas que reconozco. Tampoco me vendo a la ilusión de que tendremos una teoría unificada de la consciencia en un futuro próximo.

Sin embargo, también veo un gran problema en el desarrollo actual en el campo de las ciencias naturales, hay una tendencia hacia la formación de subdisciplinas carentes de diálogo entre ellas. El pensamiento transdisciplinario puede evitar que caigamos en las trampas de perspectivas epistemológicas limitadas, como la visualización de procesos mentales mediante la metodología de neuroimagen. Tomar diferentes perspectivas y puntos de vista finalmente nos ayudará a comprender nuestro cerebro pieza por pieza.

¿Y qué señal te gustaría desenterrar personalmente como bioarqueólogo?

Como estoy muy interesado en la neurobiología del yo, me gustaría identificar los procesos cerebrales que están asociados con el mantenimiento y la disolución del sentido del yo. Esto podría darnos una comprensión más profunda de por qué los psicodélicos o la meditación ejercen un impacto transformador. Esto también incluye estados de autotrascendencia, en los que uno se siente profundamente conectado con los demás seres humanos, el medio ambiente y todo el ecosistema.

En nuestra cultura, los psicodélicos todavía sufren de una imagen negativa. ¿Cómo sería posible integrar los estados alterados de conciencia a nuestra cultura, tal vez dirigiéndonos hacia algún tipo de espiritualidad secular, como propone Thomas Metzinger?

Primero que todo, creo que la imagen negativa de los psicodélicos en nuestra cultura se debe en gran medida al Zeitgeist de hoy, en el que tenemos un miedo total de perder el control en nuestras vidas demasiado planificadas. En comparación con las culturas indígenas, carecemos de espacios seguros y culturalmente aceptados para soltar el control consciente y explorar capas más profundas de conciencia a través de los psicodélicos. Idealmente, estos espacios deberían estar libres de manipulación religiosa o doctrinaria, por lo que destacaría el aspecto secular que has mencionado. Qué significado se le atribuye a estas experiencias es principalmente responsabilidad del individuo. Como parte de este proceso, la apertura y la curiosidad parecen ser más apropiadas que las interpretaciones ideológicas o psicoespirituales acríticas.

Una experiencia psicodélica también incluye la voluntad de entregarse a contenidos como pensamientos negativos y emociones difíciles que puedan surgir durante el transcurso de dicha sesión. Una actitud de apertura y aceptación hacia el sentir todo el espectro de emociones, en lugar de reprimir las emociones negativas, puede aumentar el bienestar psicológico a largo plazo.

Finalmente, creo que un uso cuidadoso e inteligente del potencial transformador de los estados alterados de conciencia no solo podría mejorar la práctica médica, sino también nuestra convivencia cultural como seres humanos.

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Algunas publicaciones de Milan

  1. Positive psychology in the investigation of psychedelics and entactogens: A critical review.
  2. Jungaberle H, Thal S, Zeuch A, Rougemont-Bücking A, Heyden von M, Aicher H, Scheidegger M. Neuropharmacology. 2018. doi: 10.1016/j.neuropharm.2018.06.034.
  3. Bewusstseinserweiternde Substanzen als neue Möglichkeiten der Therapie(PDF)
  4. Scheidegger M. Info Neurologie & Psychiatrie, Volume 1, 2018.
  5. Effects of serotonin 2A/1A receptor stimulation on social exclusion processing.
  6. Preller KH, Pokorny T, Hock A, Kraehenmann R, Stämpfli P, Seifritz E, Scheidegger M, Vollenweider FX. Proc Natl Acad Sci U S A. 2016 May 3;113(18):5119-24. doi: 10.1073/pnas.1524187113. Epub 2016 Apr 18.
  7. Ketamine administration reduces amygdalo-hippocampal reactivity to emotional stimulation.
  8. Scheidegger M, Henning A, Walter M, Lehmann M, Kraehenmann R, Boeker H, Seifritz E, Grimm S. Hum Brain Mapp. 2016 May;37(5):1941-52. doi: 10.1002/hbm.23148. Epub 2016 Feb 25.
  9. Effects of ketamine on cognition-emotion interaction in the brain.
  10. Scheidegger M, Henning A, Walter M, Boeker H, Weigand A, Seifritz E, Grimm S. Neuroimage. 2016 Jan 1;124(Pt A):8-15. doi: 10.1016/j.neuroimage.2015.08.070. Epub 2015 Sep 5.

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