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“GESTALT: ALGO QUE ESTÁ HECHO DE MUCHAS PIEZAS, Y SIN EMBARGO, ES ALGO MÁS QUE O DIFERENTE DE LA COMBINACIÓN DE SUS PARTES”. DICCIONARIO MIRIAM-WEBSTER

“INTEGRACIÓN: COORDINACIÓN DE PROCESOS MENTALES EN UNA PERSONALIDAD EFECTIVA NORMAL O CON EL ENTORNO”. DICCIONARIO MIRIAM-WEBSTER

El uso de psicodélicos y entactógenos es un hecho cultural en las sociedades occidentales de hoy en día ^1,2. Según la Encuesta mundial sobre drogas, la encuesta internacional en línea más grande sobre el consumo de drogas, el uso de psicodélicos está aumentando entre los consumidores de estas sustancias: en 2017, el 20% de los usuarios de drogas ilegales informaron haber consumido LSD en los últimos 12 meses. El acceso más fácil a través de la “darknet”, pero también a través de las tiendas online de la “Clearnet” que venden al por menor nuevas sustancias psicoactivas, ha aumentado su disponibilidad en especial para los jóvenes. Y aunque no tenemos ningún dato sobre esto, la inducción no farmacológica de estados expandidos o alterados de conciencia (ASC, por sus siglas en inglés)³ también podría estar en aumento^4,5 y está estrechamente relacionada con fenómenos sociales amplios como las prácticas de yoga y meditación.

El “renacimiento psicodélico” en la medicina y la neurociencia ha suscitado un mayor interés, tanto así que incluso un retrato de Sasha y Ann Shulgin, los padrinos de las nuevas sustancias psicoactivas, fue portada del British Journal of Psychiatry en 2015. Es probable que el MDMA y la psilocibina se conviertan en medicamentos recetados para un espectro reducido de trastornos mentales en la próxima década y sean discutidos nuevamente en los medios de comunicación. Si bien la ciencia le había dado la espalda a las posibilidades de la investigación psicodélica durante varias décadas desde la prohibición del LSD a finales de los sesenta, el uso recreativo de psicodélicos nunca se ha detenido desde su introducción en los Estados Unidos y Europa.

Sin embargo, los contextos y modos de uso han variado, y hoy en día van desde el uso puramente hedonista en fiestas o la autoexploración psiconáutica, hasta entornos ceremoniales, religiosos, neochamánicos o paraterapéuticos. Si bien conceptos como el “set y setting” ya están firmemente arraigados en la mayoría de las comunidades psicodélicas y las estrategias de reducción de daños han sido promovidas durante mucho tiempo por diferentes organizaciones, ⁶ como Eclipse eV en Berlín o Rave it Safe en Suiza, la integración de la experiencia psicodélica solo se ha convertido en un tema central dentro de la comunidad psicodélica en los últimos años. La amplia disponibilidad y uso de psicoactivos, así como de métodos no farmacológicos, genera una serie de interrogantes:

• ¿Cómo dar sentido a estas experiencias?
• ¿Cómo sacar conclusiones beneficiosas de estas experiencias?
• ¿Cómo afrontar las dificultades, los miedos y el posible re-traumatismo?
• En general, ¿cómo integrar las percepciones adquiridas en estados alterados de conciencia?
• Y finalmente: si se logra integrar positivamente las experiencias psicodélicas en su vida, ¿cómo lograr que esos beneficios sean duraderos?

La “integración psicodélica” puede entenderse como el proceso de sintetizar las percepciones y las experiencias adquiridas durante los estados alterados de conciencia con el marco mental preexistente de la persona, incluida la cosmovisión, los supuestos morales y los patrones individuales de (re)acción en el mundo que nos rodea. El cambio de enfocarse en tener una experiencia, a mantenerla e incorporarla, es algo que a menudo sigue a la experiencia, pero incluso los conocimientos que se consideraron extremadamente valiosos pueden perderse con el tiempo o no dar lugar a cambios en el comportamiento. Pierden su palpabilidad o se desvanecen en la medida en que ya no pueden ser evocados a voluntad; para muchos, este es el caso cuando desaparece el llamado “afterglow”⁷. O por el contrario, temas biográficos desafiantes o traumas que se consideraban “superados”, pueden resurgir con repentina urgencia más adelante.

Si bien muchas personas aprenden exitosamente a estructurar y dar forma a sus paisajes internos y externos dentro y alrededor de los estados expandidos de conciencia, el esfuerzo a largo plazo de crear un beneficio duradero a menudo se descuida o se reemplaza por la búsqueda de experiencias nuevas y más intensas. Esto a menudo conduce al uso repetitivo de psicodélicos u otros métodos de inducción, dejando material aún por integrar amontonándose en un rincón de la conciencia o aplastado bajo las impresiones más frescas de experiencias recientes.

Los casos graves de trastorno mental que siguen a experiencias psicodélicas deben ser tratados por terapeutas experimentados. En algunas áreas urbanas como Berlín (Hospital St. Hedwig, Charité Universitätsmedizin) o Nueva York (por ejemplo, la práctica privada de psicoterapia de Ingmar Gorman) se han establecido horas de consulta profesional o suministros ambulatorios en las clínicas. Sin embargo, los servicios profesionales como estos, que funcionan más allá de un paradigma estrictamente patológico o basado en adicciones, son raros. También podríamos decir que todavía hay poca comprensión de las experiencias extraordinarias y los roles ambivalentes que desempeñan en la vida de las personas.

“BEYOND EXPERIENCE”

La mayoría de las personas que intentan integrar mejor sus estados expandidos de conciencia no necesitan terapia, sino grupos de autoexperiencia con facilitadores que apoyan los esfuerzos integradores. Participar en estos grupos puede ser considerado como un intento de auto-curación después de haber sido desafiado por alguna situación perturbadora.

Facilitar la integración  de una manera estructurada vinculada con la ayuda de expertos y teorías con base científica, es un reto que ya ha sido asumido por varios grupos, que van desde los círculos de integración proporcionados algunas veces por movimientos de las sociedades psicodélicas (por ejemplo, la Sociedad Psicodélica de Viena), hasta los espacios internos de integración (InnerSpace) en los Estados Unidos. Estos grupos se basan principalmente en compartir en círculos y proporcionan una plataforma para el intercambio entre pares y el apoyo de facilitadores experimentados, ayudando a las personas a poner sus experiencias en palabras y trabajar desde allí.

En la fundación MIND, hemos decidido seguir otra orientación. Un grupo dentro de la organización provisto de médicos, psicoterapéutas y trabajadores sociales, entre otros, ha desarrollado un programa semi-estandarizado de integración. Está diseñado como un proceso enfocado en un grupo cerrado con una duración de cinco días consecutivos y aborda la experiencia psicodélica mediante una perspectiva multidimensional.

Muchas capas de estas experiencias son no verbales y multimodales, incluyen aspectos sensitivos, imaginarios o principalmente emocionales. Acogemos todas estas dimensiones en nuestra serie de talleres, incluyendo formas básicas de trabajo corporal y expresión de danza (trance), ejercicios de respiración, trabajo creativo artístico e intervenciones de prácticas de mindfulness. Además de estos métodos experienciales, incluímos la psicoeducación y la reducción de riesgos en nuestra metodología, intentando facilitar que los participantes se vuelvan más conscientes de sí mismos, sus motivaciones, habilidades y logros, y el rol de otros durante futuras experiencias psicodélicas.

Estos cursos intensivos de 5 días están integrados en un proceso grupal guiado, por lo que sirven como una incubadora segura para el desarrollo personal. El equipo de facilitadores está formado por psicoterapeutas, entrenadores, terapeutas corporales, practicantes de reducción de daños y otros, lo que nos brinda una oportunidad única de transferir el manual de integración a una práctica abierta y flexible que permite una exploración máxima mientras se crea un entorno más beneficioso.

Durante un período de más de tres años, el grupo de desarrollo se ha reunido regularmente con hasta quince colaboradores y se ha agrupado en equipos de trabajo más pequeños para crear el taller “BEYOND EXPERIENCE”. Los cursos se imparten en inglés (a veces también en alemán) y se llevan a cabo en Berlín, Ámsterdam y Mallorca con varios cursos al año. Esperamos conocer a participantes de orígenes sociales muy diferentes y estamos interesados en sus ideas y contribuciones para el futuro desarrollo del programa.

Referencias

1. Hermle, L., & Schuldt, F. (2016). MDMA. In M. von Heyden, H. Jungaberle, & T. Majić (Hrsg.), Handbuch Psychoaktive Substanzen (p. 1–20). Berlin, Heidelberg: Springer Berlin Heidelberg. https://doi.org/10.1007/978-3-642-55214-4_25-1 

2. von Heyden, M., & Jungaberle, H. (2017). Psychedelika. In Maximilian von Heyden, Henrik Jungaberle, & Tomislav Majic (Hrsg.), Handbuch Psychoaktive Substanzen (1st Aufl.). Berlin-Heidelberg-New York: Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-642-55214-4

3. Charles T. Tart. (1975). States of Consciousness. iUniverse. Abgerufen von https://www.goodreads.com/work/best_book/702103-states-of-consciousness

4. http://www.lucialightexperience.com

5. http://www.holotropic-association.eu/Holotropes_Atmen/Holotropic_Breathwork.html

6. Psychedelic Care Publications. (2015). The Manual of Psychedelic Support. A practical Guide to Etablishing and Facilitating Care Services at Music Festivals and Other Events (S. 342).

7. Majić, T., Schmidt, T. T., & Gallinat, J. (2015). Peak experiences and the afterglow phenomenon: when and how do therapeutic effects of hallucinogens depend on psychedelic experiences? J Psychopharmacol, 29(3), 241–253. https://doi.org/10.1177/0269881114568040

Propuestas para una mayor exploración

http://www.lucialightexperience.com

http://www.holotropic-association.eu/Holotropes_Atmen/Holotropic_Breathwork.html)